Alargando la vida


Semana 10. Del lunes 11 de abril al domingo17 de abril
Semana maniobrera y especialmente técnica se nos presentó con la aproximación a la isla del Sur de Nueva Zelanda . Vientos oscilantes de fuerza 3 marcaban caprichosamente ambas aletas lo que nos exigía una atención para no perder la derrota. Trasluchando y virando cuando se requería nos enfilamos hacia el estrecho de Cook, angostura que divide ambas orillas de las dos islas principales de Nueva Zelanda, Sur y Norte. En apenas 14 millas de espacio tenía que colarse Atalayón para evitar toparse con cualquiera de las riberas. Tan cerca andábamosde las costas que los edificios más altos de la capital, Wellington, se podían divisar ibujando su aserrado perfil. Y yo, hasta me imaginaba oír los gritos de guerra maorí de "All Black's Hacka" que intimidaron mi ánimo y me hicieron mirar con desconfianza aquellas orillas. Bordada, tras bordada y con la experimentada ayuda de mi compañero que rectificaba mi rumbo cada vez que lo consideraba arriesgado avanzábamos sin desaliento y con dificultad. Fueron casi doce horas de vigilante singladura y tensión acumulada los que nos permitieron atravesar esa línea imaginaria el miércoles 13 y enfilar sudeste abandonando los mares de Tasmania y adentrándonos en el inmenso Pacífico.
  • Ahora un poco de sosiego, Trasmallo, que te lo has ganado.
  • ¿Yo? Si las maniobras las has dirigido y sobre todo corregido tú
  • Venga no te hagas el estrecho que ha sido labor de los dos. Celebremos nuestro acceso al nuevo océano y miremos con optimismo los horizontes que se nos presenten.
  • Oye Atalayón. Este nombre de Cook ¿está relacionado con el navegante británico sir James Cook?
  • Sí. él fue quien descubrió estas costas y las incorporó al imperio británico, al igual que Australia y las islas Hawai. ¡Menudo oportunista! Sabes que antes de él habían estado por estas latitudes navegantes españoles. Al no establecerse colonias estables que reivindicaran estos territorios para nuestro país el astuto Cook los ligó a la Unión Jack.
  • ¿Sabes, que es la primera vez que navego por estas aguas?
  • Por estas aguas.... mayores y por otras....menores. Creo que tú del Mediterráneo poco te habías alejado ¿no es así?
  • Bueno, pero imaginaba como serían estos y otras mares. Anda, no me desanimes que me voy a tomar una cerveza y brindar por lo conseguido.
  • Por tí, Atalayón
  • Por tí ,Trasmallo.
  • ¿Cómo llevas tu"Isla del Tesoro?
  • Ya me la he leído y esta semana como andaba tan atareado no he iniciado ninguna otra
  • Busca en tu maleta "La vuelta al mundo en ochenta días" de Julio Verne y comienza su lectura. Pasado mañana o lo más tardar el sábado habremos cruzado el meridiano del cambio de fecha y por primera vez en tu vida dispondrás de un día más para vivir.
  • ¿Cómo dices?
  • Si recuerdas el desenlace de la novela que te he recomendado y que seguro has visto alguna versión por televisión o cine, los miembros de Sociedad Geográfica Nacional de G.B. No reconocían la marca temporal de sir Phileas Fogg inferior a los 80 días convenidos en su periplo alrededor del mundo. Esta apreciación fue desmontada al comprobarse que en el recorrido este-oeste se había producido un añadido de 24 horas por la convención internacional de cambio de fecha cuando se cruza el meridiano 180 y éste es nuestro próximo, curioso y mágico objetivo. ¡Ánimo y a por él!
Perplejo me quedé de los conocimientos de mi compañero y de mi profunda ignorancia. Así que dispondría de un día más en mi corta pero expectante existencia. La aprovecharé para leerme esas páginas que me sugiere Atalayón.
Justo el viernes como había vaticinado mi ilustrado compañero, atravesamos el significativo meridiano 180 lo traspasamas y retrocedí mi reloj para que no me pasara lo que a mister Fogg, que ahora identificaba como Atalayón y a su vital compañero Jean Passpartout lo hice coincidir con mi perfil, o quizás fuese Cantinflas al que más me pareciera... Veremos...¿No sé?