Un músico universal: Joao Gilberto


Semana 4. Del lunes 28 de febrero al domingo 6 de marzo

Vuelvo a tomar la plumilla tras unas minivacaciones y comienzo a garabatear los sucesos más señalados de esta semana que finaliza con mi primer mes a bordo. Primera observación: la cubierta la he encontrado tan reluciente como cuando salimos y la jarcia en perfecta disposición para laborar con ella, se nota la mano de Atalayón. Me siento algo abochornado por el abandono que tuve para con mi compañero. Era un viaje progrtamado por tierras italianas que tuve que realizar, pero mis obligaciones marineras estuvieron desatendidas a pesar de aliarme con el piloto automático programado con unas instrucciones de rumbo y velamen, seguidas a rajatablapor este auxiliar de navegación, y de menguo rendimiento a la vista de nustras coordenadas actuales. Pero como lamentarse conduce a ensimismarse con los errores y se pierde el verdadero objetivo de lo perseguido, decido mirar hacia la proa y tomar de nuevo la rueda procurando remendar y recomponer lo sucedido. Como primera acción intento la aproximación a Atalayón interesándome en lo sucedido

  • ¿Como se comportaron los soplos necesarios? ¿Acudieron o brillaron por su ausencia?
  • Trasmallo, m,e contestó sin demostrar animadversión, te puedes imaginar que con intensidades de un par de nudos poco camino se podía hacer. Fue una encalmada tropical de las que te dejan señalados. Tres días clavados en el mismo pozo toda la flota. Merodeamos la línea ecuatoriana con regodeo
  • Y de paciencia ¿tuvimos la suficiente?
  • Como era el único tripulante, a ratos, me desahogaba lanzando improperios por la borda hasta que me quedaba sin saliva y en otros ratos me adormecía y soñaba con mejores vientos.
  • Cruzar la frontera entre los dos hemisferios a menudo te acompañan vientos flojos y a veces muy variables de dirección lo que se traduce en un avance nulo y un desánimo desesperante. Lo positivo es que ya estamos en latitudes sureñas y hay algo que quiero preguntar a mi confidente
  • Atalayón, tú que has navegado por esta zona en otras singladuras ¿es cierto que losdesagües recogen el agua girando a izquierda, justo al contrario que en el norte?
  • Sí, ése es un fenómeno que no deja de pasar desapercibido a quien se le presenta por priemera vez, pero los vientos son impredecibles así que tiento con el timón y vigilancia con las velas que no me vayas bolineando sin fijar i dirección.
  • No te preocupes, desocnfiado. Que toda la pasta que he comido en Italia me servirá de reserva energética en los momentos comprometidos
  • Ya veremos 
Y así fuimos avanzando hasta situarnos en la misma latitud que Salvador de Bahía lo que me sustrajo de mi realidad más inmediata para trasladarme a los escenerios mágicos descritos por Jorge Amado, uno de los escritores más conocidos de las letras brasileñas, en su novela: "Gabriela, clavo y canela" Los carnavales de Salvador, su samba, el cadonbé, sus trajes blancos, Caetano Veloso, Joao Gilberto....."maravilhoso" seducen mis volátiles pensamientos y me hacen tararear melodías cargadas de ritmo y enamoramientos.